"Cambios en la Contratación Estatal: Lo Que Debes Saber para No Quedarte Atrás"
La reciente promulgación de la Ley N° 32069, Ley General de Contrataciones Públicas, el 24 de junio de 2024, ha introducido cambios significativos en el marco normativo de las contrataciones públicas en el Perú. Esta ley busca modernizar y optimizar los procesos de adquisición del Estado, promoviendo mayor transparencia, eficiencia y participación de diversos actores en el mercado público.El Peruano+5LexLatin+5Blog PUCP+5
Entre las principales modificaciones destacan:
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Unificación del marco normativo: Se establece un conjunto único de normas que regulan las contrataciones públicas, facilitando su comprensión y aplicación por parte de las entidades y proveedores.
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Fortalecimiento de la transparencia y eficiencia: La ley incorpora medidas para mejorar la transparencia en los procesos de contratación y aumentar la eficiencia en la gestión de recursos públicos.
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Modificaciones en la administración de arbitrajes: Se establece que el Sistema Nacional de Arbitraje del Organismo Supervisor de Contrataciones con el Estado (SNA-OSCE) dejará de administrar procesos arbitrales, transfiriendo esta función a centros de arbitraje que cumplan con los requisitos establecidos. LP
La implementación de esta ley representa un avance hacia la modernización de las contrataciones públicas en el Perú. Sin embargo, su éxito dependerá de una adecuada reglamentación y de la capacitación de los actores involucrados para adaptarse a los nuevos procedimientos y requisitos establecidos.
Respecto a los cambios que hemos mencionado, valorando positivamente la intención de modernizar el sistema de contrataciones públicas, creemos que es un cambio positivo, siempre y cuando se acompañe de una implementación rigurosa, una adecuada capacitación de los actores y un sistema de control efectivo que garantice la integridad del proceso.
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Modernización y seguridad jurídica: La Ley N°32069 representa un avance al unificar y actualizar el marco normativo de las contrataciones públicas. Esto favorece la seguridad jurídica al simplificar y clarificar las reglas del juego para todas las partes involucradas .
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Transparencia y eficiencia: La incorporación de medidas que refuerzan la transparencia y optimizan la eficiencia en la gestión de recursos públicos es fundamental. Sin embargo, para materializar estos objetivos es indispensable que la ley se implemente con una reglamentación clara y se garantice una adecuada supervisión de los procesos .
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Desafíos en la transición: Cambios como la transferencia de la administración de procesos arbitrales a centros especializados pueden mejorar la eficiencia, pero también implican un proceso de adaptación. Es crucial que tanto funcionarios como proveedores reciban la capacitación necesaria para aplicar correctamente las nuevas disposiciones .
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Prevención de riesgos legales: Desde la perspectiva legal, es esencial que los mecanismos de control y auditoría sean robustos para prevenir interpretaciones arbitrarias y prácticas corruptas. La claridad en los procedimientos y una vigilancia constante son pilares para el éxito de la reforma.